Diario de una cuarentena

En 2020, el mundo se vio sacudido por algo que no pensaba posible a estas alturas de la historia. Lo que comenzó como una enfermedad respiratoria muy contagiosa, terminó convirtiéndose en una pandemia, a nivel mundial. El COVID-19 está destruyendo miles de vidas, me aventuro a decir que se acerca al millón. No solo las vidas de las personas fallecidas, sino de sus familiares y amigos, que ven cómo la desolación más absoluta y el sentimiento de no haber podido hacer nada crece en ellos. 

En esta pandemia, hemos visto como el valor social hacia nuestra sanidad pública se ha visto reforzada. Este sector sufre en primera persona todo lo que conlleva estar cerca de la enfermedad, sin protección en muchos casos, con desabastecimiento de esos productos que lo garantizan y enfrentándose día a día a un enemigo tan invisible como desconocido.  Hago referencia también a otro colectivo dentro de este sistema sociosanitario, y es la labor social de trabajadores sociales, los siempre olvidados educadores sociales, terapeutas ocupacionales, auxiliares de clínica, de geriatría, que, también se están viendo desbordados en sus trabajos tan esenciales para una buena base social. 

Por lo que respecta al resto de la población civil, nos hemos visto abocados a cumplir una cuarentena que se preveía corta y que dura meses, por un bien común: la salud. 

Y yo, a través de mi trabajo, y con mi granito de arena, contribuyo a hacerlo más ameno ilustrando momentos que evoca todo esto y, participando en una exposición on line organizada por el Centro Municipal de Igualdad de Valladolid y el propio Ayuntamiento.

Solo puedo desear que todo esto acabe pronto y veamos como el engranaje que es nuestra sociedad, sale reforzado.

Exposición on line

Centro Municipal de Igualdad de Valladolid

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar